martes, 26 de noviembre de 2013

Depedida a Keso (26/8/2002- 25/11/2013)









Adiós Keso.

Hoy, después de más de 11 años, ya no estás con nosotros. Recuerdo el primer día que llegaste y te dormiste encima de mi pie, eras poco mayor que él; tus carreras y ganas de jugar; cuando íbamos al veterinario y no consentías salir si yo no lo hacía, por mucho que te diera miedo; como perseguías a Dama, la gata que nos acompañó durante 15 años, por toda la casa y como ella te provocaba para terminar los dos juntos durmiendo; aquella vez que estuve enfermo y tuve que guardar cama tres meses y ninguno de los dos os separasteis ni un momento de mi lado…
Aunque tú vas a descansar junto a un cerezo en Lozoyuela,  muy cerca de nosotros, quiero imaginar que por fin, puedes volver a correr por un campo verde y lleno de árboles, donde habrá toda la comida del mundo y no estaremos nosotros para controlarte. Probablemente nos buscarás y no entenderás porque no estamos junto a ti, como hace un momento, cuando te dormiste mientras te acariciábamos y te decíamos lo felices que nos has hecho y dándote las gracias por todos los momentos que nos has regalado.
 No temas y corre. Corre y salta por el prado verde, detrás de Dama y Clay  y no mires atrás. Algún día apareceré y correremos juntos pues aunque no estoy seguro que haya cielo, lo que sí sé, es que no puedo imaginar uno, en el que tú no estés.